Mi objetivo principal es seguir construyendo un perfil sólido y versátil, combinando mi desarrollo en programación, mi curiosidad científica y mi experiencia en arbitraje deportivo. Quiero crecer como profesional desde una base amplia: comprendiendo cómo funcionan las cosas, aplicando la lógica para resolver problemas y desarrollando habilidades humanas que me permitan tomar decisiones con criterio y liderazgo.
En el ámbito tecnológico, busco avanzar en mi formación como programador, explorando nuevas herramientas, lenguajes y metodologías. Mi meta es llevar mis conocimientos a proyectos cada vez más complejos y estructurados, donde pueda transformar ideas en soluciones reales y útiles. Me interesa especialmente la capacidad del software para analizar información, automatizar procesos y mejorar la eficiencia en distintos entornos, desde lo académico hasta lo competitivo.
A la vez, mantengo un fuerte interés científico: comprender los fenómenos, analizar datos, experimentar y cuestionar. Me motiva aprender desde la base, no solo memorizar, sino entender el porqué de las cosas. Quiero seguir formándome con una mentalidad investigadora, aplicando el razonamiento crítico y la observación a cualquier proyecto o reto que enfrente. Esta perspectiva me ayuda a no conformarme con respuestas simples y a buscar siempre mejoras y nuevas posibilidades.
Por otro lado, el arbitraje sigue siendo una parte fundamental de mi desarrollo personal. Mi objetivo es seguir creciendo en este ámbito, perfeccionando mi capacidad para gestionar partidos, tomar decisiones imparciales y mantener el control en situaciones de presión. El arbitraje me ha enseñado disciplina, responsabilidad y concentración, y quiero seguir aplicando estas habilidades tanto dentro como fuera del campo. Además, aspiro a seguir avanzando en mi formación arbitral, adquiriendo experiencia en categorías superiores y enfrentándome a escenarios más exigentes.
A medio y largo plazo, quiero integrar todo este recorrido —tecnología, ciencia y arbitraje— en un perfil capaz de liderar, analizar y construir. No busco un destino único, sino un camino de evolución constante: aprender, asumir nuevos retos y aportar valor en cualquier entorno en el que participe.
Mi objetivo final es simple pero ambicioso: convertirme en una persona capaz de unir conocimiento, disciplina y curiosidad para dejar huella en los proyectos y equipos que formen parte de mi camino.